El krausismo llega a España en el S.XIX de la mano de
Julián Sanz del Río inspirado por la filosofía del alemán Karl Christian
Friedrich Krause. Es en este contexto cuando se crea la Institución Libre de Enseñanza
(1876-1936), de la mano de Francisco Giner de los Ríos, iniciativa pedagógica
que contribuyó a la regeneración y modernización de la sociedad. España se
encontraba en una situación en la que un 75% de la población era analfabeta, con
fuerte control eclesiástico. La aparición del krausismo en España fue
fundamental para comenzar unas reformas educativas y sociales, consiguiendo que
la educación llegara a las clases populares. La ILE fue uno de los primeros
centros de educación progresiva; existía la libertad de cátedra y el abandono
de ajustar la enseñanza a cualquier dogma oficial. Surgía así un hombre capaz
de enfrentarse a la situación del país, fuertemente degradada, superarla y
potenciar un nuevo modelo más humano y racional.
La actual situación de la enseñanza en España muestra
un desfase, bastantes de cuyas deficiencias fueron superadas con esta doctrina.
Deberíamos retomar muchos de los principios de este modelo. Principios como la
educación activa, donde la labor de los educadores es estimular la curiosidad
intelectual, motivar al alumno para que reflexione por sí mismo y desarrolle capacidad
crítica; la coeducación; el proceso gradual de la educación; el contacto
alumno-naturaleza mediante clases más prácticas; la literatura y las artes con
vistas a desarrollar la capacidad creativa y crítica de los estudiantes y no
como inamovibles; el respeto a las ideas de cada individuo y el derecho a ser
escuchado; el rechazo a los exámenes por la falsa competitividad que crean; la
limitación de los alumnos por aula; el rechazo del sistema memorista ya que no
se trata de instruir con sistemas acumulativos sino de fomentar la libertad a
la individualidad de la persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario